Durante una carrera que se aproxima a los 20 años y con siete álbumes, millones de ventas en todo el mundo, tour tras tour, colaboraciones con algunos de los artistas más legendarios como Bob Dylan, Kylie Minogue, Nile Rodgers y Paolo Conte entre otros, Jack Savoretti se ha acostumbrado a viajar. En su camino, ha desarrollado su propio sonido e identidad, pero al haber recientemente celebrado sus 40 años de vida, decidió tomar un paso más y embarcarse en su primer álbum escrito en italiano.

«Cuando mi padre falleció recientemente», relata Savoretti, «yo estaba en una etapa constante de escritura, con palabras fluyendo desde la mente a la página pero sin pasar por mi corazón. Me di cuenta de que mis palabras carecían de emoción. Decidí detenerme, alejarme de la música y darme la oportunidad de vivir y experimentar el dolor y las emociones que podría haber estado guardándome. Se hizo evidente que la ausencia de mi padre tenía una significación personal profunda: mi padre era el ancla que me unía a Italia, la conexión con mis raíces que temía perder sin él.»

Cómo puede un cantante-compositor, alguien que ha utilizado música y palabras durante gran parte de su vida para expresarse, volver a conectar con esas emociones y con sus vínculos a sus raíces, su pasado y su infancia? La respuesta, por supuesto, radica en la música – sólo no en la música de Jack esta vez, sino en la música de otros autores e intérpretes italianos que le ayudaron a reavivar la poesía que sentía desvaneciéndose. Jack decidió no escaparse del temporal y del dolor, sino resistirse y tratar de curarse desde la vulnerabilidad que crecía cada día más y más.

«Regresé a la escuela y comenzé a aprender a entender el dolor que estaba sintiendo. No quería huir de él, sino vivirlo, y la música italiana fue el maestro que me ayudó a descifrar mis emociones para que pudieran regresar a fluir a través de mí y en la hoja en blanco frente a mí.»

Hay una palabra que Savoretti suele usar para describir este proceso: artesanía.

A medida que avanzaba, Jack se propuso encontrar escritores y productores con los que colaborar y que pudieran guiarlo en algo que nunca había intentado antes. «No quería imitar la música italiana, yo quería hacerla mía, combinando todo lo que había aprendido durante casi 20 años de experiencia en América, Inglaterra y Italia, mezclando el cantautor anglo-sajón con italiano para crear algo único. Primero tuve que aprender a escribir en italiano antes de hacer MI álbum en italiano».

El resultado es «MISS ITALIA», un álbum que suena exactamente como Jack Savoretti mientras también es un primer paso. El título, una juego de palabras,
indica la nostalgia por mis recuerdos de la infancia («la nostalgia por mis recuerdos de la infancia, tal vez ya no existen porque el ancla que me mantenía vinculado al pasado ha desaparecido») y esa idea romántica «de querer representar Italia tal como la conozco y descubrir lo que aún desconozco para contárselo a otros».

Con una voz ruda, apasionada y poética, Jack Savoretti pone de lado todas las críticas, dejando espacio necesario para un viaje para redescubrir sus raíces —un viaje impulsado por la curiosidad de un joven que se siente italiano cuando está fuera pero se siente inglés cuando está en Italia.